En el juego del dibujo, el color y la composición de escenas es donde Adrian Lavroff  está más cómodo. Nacido en Palma de Mallorca en 1961, ávido dibujante y pintor desde muy joven, comienza sus estudios de arte en la “Escuela Libre del Mediterráneo” de Xim Torrens Lladó, para más tarde trasladarse a Barcelona y finalizar su formación en la Escola Massana. 

Lavroff experimentó con diferentes técnicas y medios artísticos que le confirieron un carácter ecléctico permitiéndole abarcar no sólo un talento innato para la pintura, sino también una potencia que impulsó su interés hacia nuevos ámbitos como la ilustración y la creación de pintura mural. El desarrollo espacial y compositivo de las escenas de sus cuadros ha sido siempre motivo de interés y considerados elemento esencial para que pueda llevar a cabo la narración histórica a partir de una única imagen. 

​

  Durante unos años muestra un especial interés por el óleo, a pesar de que posteriormente recurre a la pintura acrílica sobre todo en la confección de grandes formatos. Supone difícil encasillarlo en un único género, ya que su inspiración bebe y se nutre de su pasión por el teatro, la música, la literatura y el cine. Retratos, naturalezas muertas, escenas de género y paisajes son unas de las tantas temáticas que abarca, donde el artista nos invita a imaginarnos pequeños mundos repletos de historias donde ironía y soledad encuentran su sitio. 

​

  Lavroff  ha expuesto su obra en Palma, Barcelona, Madrid o Nueva York y participado en diferentes exposiciones colectivas en diversas ciudades, ilustrando textos y  publicaciones, realizado murales, etc.

​

  En la actualidad reside en Mallorca, siguiendo con la búsqueda de nuevas escenas que se inspiran, básicamente, en personajes y en su estado de ánimo.